domingo, 10 de julio de 2022

Los aguaceros de San Juan


Con mucho gusto les comparto un cuento que escribí apoyado por las sugerencias de mis compañeros del Taller de Escritura Creativa de Ciudad Vive Oriente en San Juan del Río, Querétaro. 

Mi intención de practicar la escritura creativa parte de la reflexión de que al dedicarme a la educación en el nivel primaria, puedo ser ejemplo de aquello que le solicito a los alumnos. Si les pido que lean y yo no practico la lectura, les pido que escriban y yo no practico la escritura, les pido que apliquen el método científico y yo no lo utilizo, considero que caigo en una contradicción. Y es que el ejemplo educa más.

Este ejercicio de escritura creativa que les comparto es uno de varios que realizamos cada sábado en clase para desarrollar las capacidades creativas en la escritura y poder obtener productos de estos talleres, con la guía de nuestro maestro Juan Manuel López Cruz, para presentarlos en los diferentes foros culturales que organiza la Secretaría de cultura de San Juan del Río. Espero sea de su agrado. 

LOS AGUACEROS DE SAN JUAN

Víctor Manuel Quintanar Guerrero y compañeros del Taller de Escritura Creativa de Ciudad Vive Oriente.

18 de junio del 2022.

San Juan del Río es una de las ciudades más lluviosas de Querétaro, y más en el mes de junio. Por las tardes, la lluvia corre por las huertas y patios de las casonas, por sus calles y caminos, misma que baja hacia el caudaloso río entre un conocido y nostálgico petricor. La mayoría de la gente que sale de sus trabajos tiene que atravesar los ríos de agua. Sus zapatos son como tanques de guerra que se adhieren fuertemente al adoquín para no voltearse. Los autos, como barcas entre el oleaje de la tormenta, se mecen sobre la corriente que atemoriza a los conductores, pues la lluvia cubre sus parabrisas y no alcanzan a ver las líneas de tránsito ni los baches que surgen cual fauces de bagres que muerden sus llantas. San Juan del Río queda ciego y en lucha, como un Tiresias que separa víboras de agua. 

En esta ciudad se viven cosas diariamente, por ejemplo, ellos, los Guerrero, que habitan una casona hecha de gruesas paredes de adobe, con techos altos de ladrillos y vigas de madera. En su patio central hay una fuente de cantera y cemento de donde inician estrechos andadores rodeados de hierbas de olor, flores y árboles frutales que adornan sus trayectos como canastas alargadas llenas de arbustos, florecillas y frutas aromáticas, las cuales acompañan el pasear de sus habitantes hacia la huerta y los cuartos, pero principalmente, hacia la cocina de Doña Natividad Martínez, donde tiene su horno de piedra para leña, en el cual hornea panes para vender en la temporada de la Feria de San Juan, y en ese místico lugar se mezclan los aromas a humo, pan recién horneado, café, canela y piloncillo.

           Del comedor de la casa, olfateando los deliciosos olores, sale uno de los nietos de Doña Natividad y Don Librado Guerrero: Víctor, el menor de los Guerrero, que cuál ratoncillo que sigue el olor a queso, se escurre presuroso hacia la cocina y ve a su abuela que rellena y da forma a los panes. Rápidamente, se acerca para ofrecerle su ayuda, con un interés de por medio. Doña Nati le permite quedarse a observar a su lado y en espera de que surja la necesidad. Enseguida, un estruendo resuena en el patio central de la casa.

-–“¿¡Qué es eso, abue!?”, pregunta con temor y se tapa las orejas. 

-–“¿Qué es qué, m’hijito?” añade Doña Natividad. 

-–“¡Ese ruido que suena muy fuerte en el patio!”. 

Ambos están con la mirada fija hacia la puerta que da al jardín central, atentos para escuchar el eco de las bombas que explotan contra las paredes de la fortaleza. Después del siguiente estruendo, ella le explica a su nietecillo:

 —"Son los truenos que anuncian la tormenta que no tarda en llegar, formando víboras de agua". 

Entonces, súbitamente, el agua del cielo comienza a caer a chorros cuál serpientes con sus fauces abiertas y listas para atrapar al primero que se cruce en su camino. 

Pasaban los minutos y la tormenta no cedía sino que aumentaba su fuerza. De pronto se escucha una orden:

—“¡Anda, rápido, trae la sal de la repisa!, le ordena la abuela presurosa al pequeño”. 

—“Pa'qué, abue, me espantas”, 

—“Tú tráila, no preguntes”. 

El chiquillo corre por la sal y se la entrega a su abuelita, quien de prisa abre el recipiente de cerámica y le indica a su nieto:

—"Pon tus manos juntas para recibir bastante sal".

 Así lo hace el pequeñín y en seguida la ancianita le instruye:

—“Vete al centro del patio y forma en el piso una gran cruz de sal” 

A lo que Vic respondió: 

—“Pero abuelita, está la tormenta, me voy a mojar y me puede caer un rayo encima”. 

—“Nada, nada que, Diosito te protegerá. Salte rápido y haz lo que te digo, mientras prendo la palma bendita que traje el pasado domingo de ramos en Semana Santa”. 

Con mucho miedo y preocupación el chamaco corre hacia el patio y hace lo que su abuela le manda: forma la gran cruz y regresa empapado a la cocina con cara de susto y enojo a la vez, la cuál le cambia poco a poco al escuchar menos truenos, ver pocos relámpagos, aminorar el ruido de la lluvia, y oír solamente el sonido de un constante y suave chipi chipi que le deja muy asombrado. Al notar la sorpresa del muchacho, Doña Nati le dice:

"¡Es un milagro de Dios, quien ahuyentó a las víboras de agua!".

Víctor no salía de su estupor.

El agua corre por los pasillos, de la huerta al patio y del patio a la calle. El olor a tierra mojada se hace más fuerte. La luz en el patio es de tonos rojizos. El cielo se arrebola, lo que llama la atención del niño para ir afuera y constatar que la lluvia cesó. Se escuchan las campanas de Santo Domingo anunciar la misa. Doña Natividad se acerca a su nieto. En una mano lleva su jarro de café de olla. En la otra un jarro de leche con café y un pan encima para su nietecito. La cara del chico se ilumina en ese instante, y con una gran sonrisa, toma el pan, abre su boca lo más grande que puede y le asesta una mordida, cual culebra que engulle a su presa. Enseguida intercambian miradas de amor y agradecimiento. Su abuela lo rodea con su brazo libre y le da un beso en la frente, mientras contemplan la lenta caída del manto estelar y disfrutan los aromas y sabores a pan, queso, café, canela, piloncillo y tierra mojada. Después de un rato, la abuelita le dice a su muchachito: 

—“Ven, ayúdame un poco más y gánate los panes que llevarás a tu casa”. El escuinclito, feliz por lo que acaba de escuchar, entró a la cocina al paso lento de su abuela que lo toma del hombro para apoyarse en él.

San Juan del Río siempre ha sido una de las ciudades más lluviosas de Querétaro, y más por las tardes de junio. Los que salen del trabajo, con suerte y pueden disfrutar de los panes de Doña Nati, porque en esta ciudad, ocurren cosas cotidianamente, y en especial en temporada de fiestas como sucede durante la Feria de San Juan del Río.




jueves, 3 de febrero de 2022

PROACTIVO O REACTIVO: LA ILUSIÓN DE HACERSE CARGO.

La ilusión de hacerse cargo es una de la 7 barreras del aprendizaje organizacional mencionadas por Peter Senge en su libro: La quinta disciplina (pág. 34).

A decir de él, está de moda ser "proactivo". La actitud proactiva se ve a menudo como un antídoto contra la actitud "reactiva". Pero: ¿Emprender una acción agresiva contra un enemigo externo es de veras un sinónimo de ser proactivo?

Senge pone como ejemplo de lo anterior cuando los directivos a menudo proclaman la necesidad de hacerse cargo para afrontar problemas difíciles. Esto suele significar que debemos enfrentar estos problemas y no esperar a que alguien más haga algo. Quieren resolver los problemas antes de que estalle una crisis. Esta actitud "proactiva" se ve a menudo como un antídoto contra la actitud de esperar a que una situación se salga de control antes de tomar medidas. 


Usualmente la "proactividad" es reactividad disfrazada. Si nos volvemos más agresivos para luchar contra el "enemigo externo", estamos reaccionando, no importa cómo lo llamemos. La verdadera proactividad surge de hacernos conscientes del cómo intensificamos nuestros propios problemas. Es decir, darnos cuenta de cómo generamos más problemas que soluciones. Es un producto de nuestro modo de pensar, no de nuestro estado emocional. 

Las siguientes reflexiones parecen contrarrestar esta barrera (la ilusión de hacerse cargo) para el aprendizaje organizacional, actuando de una verdadera manera proactiva:

  • Investigar para conocer las verdaderas diferencias entre ser proactivo y ser reactivo.
  • Tomarse el tiempo necesario para analizar sistemáticamente los probables efectos de una decisión que se quiere tomar.
  • Evitar reaccionar agresivamente.
  • Evitar tomar decisiones precipitadas a partir de lo primero que se le ocurra hacer.
Investigar para conocer las verdaderas diferencias entre ser proactivo y ser reactivo.

Los conceptos de proactivo y reactivo han sido desarrollados en el contexto de la psicología del trabajo, aunque inicialmente fueron acuñados por Víctor Frankl, un neurólogo y psiquiatra austriaco que sobrevivió a los campos de concentración nazis. Con el tiempo, el mundo laboral se apropió de estos principios y actualmente son muy populares en ese ámbito.

Se define como proactivo a aquel sujeto que es capaz de tomar la iniciativa frente a las dificultades. Esto quiere decir que su actitud básica es la de proponer soluciones y tomar la responsabilidad frente a las situaciones, sin necesidad de que lo inviten o lo presionen para que lo haga. Se enfoca a la acción, en función de superar problemas, a los que en realidad ve como desafíos. 

Cómo se comporta una persona proactiva.

La persona de perfil proactivo, por su parte, tiene en general estos patrones de conducta:

Suele ser precavido. Se adelanta a los hechos y toma acciones para que las dificultades no lo encuentren desprevenido.

Piensa antes de actuar.

Trabaja con base en metas y es perseverante hasta alcanzarlas.

Le da importancia al conocimiento de sí mismo. No teme reconocer sus errores, ni busca justificaciones para ellos.

Frente a un problema, reacciona con reflexión. Toma la iniciativa para resolverlo y frecuentemente lo convierte en una oportunidad.

A su vez, la persona reactiva es aquella que, como el nombre indica, se limita a reaccionar o responder solo cuando se ve conminado o presionado a ello. Su tipo de reacción es fundamentalmente pasiva. No actúa, si no hay necesidad de actuar. No propone, si algo no lo obliga a ello. No intenta ir más allá, sino que solamente responde en caso de que haya un estímulo que lo incite a hacerlo.

Cómo se comporta una persona reactiva.

La persona reactiva hace usualmente lo siguiente:

No suele prever las consecuencias de sus actos.

Reacciona de forma impulsiva frente a los problemas, casi siempre con agresividad o sintiéndose intimidado.

Rechaza el análisis de sus actos. Piensa que no vale la pena porque cada quien es como es.

Se enfoca en los factores externos para descubrir las causas de sus problemas. Suele culpar a esos factores de su malestar.

¿Qué es ser proactivo desde el enfoque del pensamiento sistémico?

Ser proactivo significa tomar la responsabilidad por su propia vida, ejercitar la habilidad de seleccionar su respuesta ante cualquier estímulo. Esto implica comportarse según su decisión consciente, basado en sus valores, no en las condiciones en las que se encuentra. En pocas palabras, ser proactivo es pensar antes de actuar. 

Referencias:

SENGE, Peter (2012). La quinta disciplina: El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje. 2a Ed. 15a reimpr. Buenos Aires. Editorial Granica.

http://pensamientosistemicoudea.blogspot.com/2012/11/los-7-habitos-de-la-gente-altamente.html?m=1

https://www.google.com/amp/s/lamenteesmaravillosa.com/proactivo-reactivo-ahi-puede-estar-la-clave-tus-problemas/%3famp=1

sábado, 1 de enero de 2022

Frases de Siddartha de Herman Hesse.


  • Hacía tiempo que Siddartha tomaba parte en las conversaciones de los sabios, se ejercitaba en la polémica con Govinda (su amigo), en el arte de la meditación y en el servicio de la introspección. 
  • El corazón de su padre estaba lleno de alegría por el hijo, el inteligente, el sediento de ciencia, en el que veía formarse un gran sabio y un gran sacerdote, un príncipe entre los brahmanes.
  • De esta forma amaban todos a Siddartha. A todos causaba alegría, era un placer para todos. Pero él, Siddartha, no encontraba alegría ni era un placer para sí mismo...no tenía ninguna alegría en el corazón. 
  • El vaso no estaba lleno, el espíritu no estaba saciado, el alma no estaba tranquila, el corazón no estaba silencioso. 
  • Con tu permiso, padre mío. He venido a decirte que deseo abandonar tu casa mañana e irme con los ascetas. 
  • Si en el bosque encuentras la felicidad, vuelve y enséñame a ser feliz. 
  • El mundo sabía amargo. La vida era sufrimiento.
  • Su meta era vaciarse, vaciarse de sed, vaciarse de deseo, vaciarse de sueño, vaciarse de alegría y dolor. Morir para sí mismo, no ser más un yo, encontrar la paz en el corazón vacío, estar abierto al milagro por la introspección para despertar el Último, lo más íntimo del ser, que no es ya el Yo, el gran misterio. 
  • Lo esencial, la senda de las sendas, no la encontramos. 
  • Yo creo que no hay esa cosa que nosotros llamamos "aprender". Hay solo una ciencia que está por todas partes, que es Arman; está en mí, en ti y en cada ser. Y de esta forma empiezo a creer que está ciencia no tiene enemigos más encarnizados que los sabios y los instruidos. 
  • Había aparecido uno llamado Gotama, el Sublime, el Buda, el cual había vencido en sí el dolor del mundo y había sujetado la rueda de las reencarnaciones. Recorría los campos enseñando a las gentes, rodeado de jóvenes, sin poseer nada, sin patria, sin mujer, envuelto en el manto amarillo de los ascetas, pero con la frente radiante, como un bienaventurado, y los brahmanes y los príncipes se inclinaban ante él y se convertían en discípulos suyos. 
  • Estoy cansado y desconfío de todas las doctrinas y enseñanzas y es poca mi fe en las palabras de los maestros que llegan hasta nosotros. 
  •  No codicio el andar sobre el agua -- dijo Siddartha --. Que los viejos samanas se den por contentos con semejantes artes. 
  • La comida del medio día era la única que hacían los monjes al día, proveniente de la caridad implorada en la ciudad.
  • El Buda sonreía con una sonrisa velada, tranquila, silenciosa, semejante a la de un niño sano[...] Su rostro hablaba de paz, hablaba de perfección, no buscaba nada, no anhelaba nada, respiraba suavemente en una placidez imperturbable, en una luminosidad infinita, en una intangible paz. 
  • Ahora te has portado como un hombre y has elegido por ti mismo tu senda.
  • Govinda, ahora perteneces a los samanas de Buda. Has renunciado a tu patria, a tus padres, a tu futuro y a tus bienes, has renunciado a tu propia voluntad, a la amistad. Así lo quiere la doctrina y así lo has querido tú mismo. 
  • Pero tú, que estás ansioso de saber, ten cuidado con la espesura intrincada que son las opiniones y con las discusiones. Las opiniones carecen de fundamento, pueden ser hermosas u odiosas, prudentes o insensatas, cualquiera puede aceptarlas o rechazarlas. Pero la doctrina que has escuchado de mis labios tiene el fin de redimir el dolor. Esto es lo que Gotama enseña, no otra cosa: la redención de la muerte.
  • Por esto continuaré mi peregrinación, no en busca de otra doctrina mejor, pues sé que no la hay, sino para abandonar todas las doctrinas y todos los maestros y para alcanzar solo mi meta o morir. 
  • ¡No me pertenece juzgar la vida de los demás! Solo la mía, yo solo he de elegir, yo solo he de rehusar. 
  • Sabes hablar cuerdamente, amigo mío. ¡Guárdate de la demasiada cordura!
  • El Buda me ha robado a mi amigo Gotama pero me ha regalado a Siddartha, a mí mismo.
  • Pensó profundamente, [...], pues el conocer las causas le parecía que era pensar, y sólo así se convertirían los sentimientos en conocimiento y no se perderían, sino que se haría real y empezaría a brillar lo que hay en ellos. 
  • Comprobó que ya era un hombre [...], que algo se había desprendido de él:el deseo de tener maestros y de escuchar a los maestros. 
  • El pensador iba caminando lentamente y encontró que lo que quería aprender era la esencia y sentido del yo: "Quería vencer y librarme del yo, pero no podía, solamente ocultar me ante él. 
  • ¡Nada ha ocupado tanto mi pensamiento como este mi yo, este enigma de mi vivir, de que yo sea uno, separado y diferenciado de todos los demás,  de que yo sea Siddartha!¡Y de ninguna cosa en el mundo sé menos que de mí mismo, de Siddartha!
  • "Si no sé nada de mí, si Siddartha es para mí tan extraño y desconocido, se debe a una sola causa: yo tenía miedo de mí, ¡huía de mí mismo! Buscaba a Arman, buscaba a Brahma, tenía la intención de desmenuzar mi yo para buscar en su interior el germen, el Arman, la.vida, lo divino, el último fin. Pero me perdía".
  • Quiero aprender en mi mismo, quiero ser discípulo, quiero conocerme a mí mismo, quiero conocer el secreto de Siddartha.
  • Siddartha había despertado en el camino hacia sí mismo.
  • El sentido y el ser  no estaban por ahí tras de las cosas, sino que estaban en ellas, en todas. 
  • "Ya no soy el que antes era, ya no soy asceta, ya no soy sacerdote, ya no soy brahamán. ¿Qué puedo hacer entonces en casa y junto a mi padre?¿Estudiar?¿Hacer sacrificios?¿Practicar el ensimismamiento? Todo esto ha pasado ya, todo esto ya no está en mi camino".
  • Y pronto volvió a caminar con paso rápido e impaciente, no hacia su casa, no hacia su padre; siempre sin mirar atrás. 
  • Se puede aprender mucho de un río, dijo el barquero. De el he aprendido que ¡Todo vuelve!
  • Todos son agradecidos, todos son sumisos, todos son inclinados a la amistad, están dispuestos a obedecer, poco a pensar. Los hombres son como niños. 
  • --Ya empiezo a aprender de ti. Ayer también aprendí algo. Me quité la barba, me peiné, unté mis cabellos con aceite. Poco es lo que me falta, hermosa: vestidos finos, zapatos elegantes, dinero en la bolsa. Mira, Siddartha se ha propuesto cosas más difíciles que estas y las ha alcanzado. ¿Como no va a aconseguir lo que ayer se propuso: ser tu amigo y aprender de ti las alegrías del amor? 
  • No te basta Siddartha como es, con aceite en el pelo, pero sin vestidos, sin zapatos, sin dinero?--Kamala exclamó riendo: --No querido, no basta eso. Debes tener muchas cosas y regalos para Kamala.
  • Eres dócil, Siddartha, así que aprende esto: el amor se puede mendigar, comprar, recibirlo regalado, encontrarlo en la calle, pero no sé puede robar.
  • "Sencilla es la vida que aquí llevan--Pensó Siddartha--. No tiene dificultades. Todo era difícil, penoso y al fin desesperanzador cuando todavía está semana. 
  • Ahora todo es fácil, fácil como la lección de besos que Kamala me dió. Necesito dinero y vestidos, casi nada, pequeñeces que no me quitarán el sueño".
  • Todos pueden alcanzar su meta si saben pensar, si saben esperar, si saben ayunar. 
  • Yo carezco de todo--dijo Siddartha--, es como tú piensas. Ciertamente que carezco de todo. Sin embargo, carezco de todo voluntariamente; por eso no estoy en la pobreza. 
  • Así es como debe ser en realidad. Todos toman, todos dan; así es la vida. 
  • Cada cual da lo que tiene: El guerrero da fuerza; el comerciante da mercancías; el maestro, enseñanzas; el labrador, arroz; el pescador, peces. [...] Yo sé pensar. Yo sé esperar. Yo sé ayunar.