La intención de crear un blog personal, como todo lo que he realizado en mi vida, es por la necesidad de aprender a utilizarlo. Muchas cosas las he hecho por gusto, más que por una necesidad, pero considero, reflexionando sobre ello, que las razones van unidas: la necesidad de darme un gusto, en este caso el gusto por aprender, así como una necesidad de aprender compartiendo conocimientos.
He nombrado Didascalia a este blog, debido a que hace poco encontré esta palabra al realizar una investigación complementaria para mi Tesis de Maestría, relacionada con la Didáctica. Desde la Real Academia de la Lengua, la palabra Didascalia proviene del griego y significa enseñanza o instrucción. Según Brox (1996), el maestro, preceptor o instructor, en la antigua Grecia, era llamado didáscalo. Entre los antiguos griegos el didascalo era el maestro de canto y director del coro. El término se aplicó en la iglesia primitiva a aquellos que se encargaban de la formación de los catecúmenos (aquellas personas que eran preparadas para recibir el bautismo), y a las escuelas en donde se realizaba la enseñanza se les llamó didascalias, es decir, lugares donde se va a aprender, las cuales eran instituciones puramente privadas levantadas por iniciativa personal.
Entonces mi intención al crear este blog es enseñarme o aprender, de manera autodidacta y también con el apoyo de un coach, la forma correcta de usar y administrar un blog, mediante una práctica constante, como en cualquier arte como la música o la Didáctica. Para ello, escribiré sobre lo que conozco o sobre lo que investigue, como son temas de mi interés o acerca de investigación, enseñanza y aprendizaje, y funcionará, para mí, como un ejercicio de escuela, para lograr el dominio del uso de un blog y de los temas en que me especializo o que simplemente me interesan.
Por ello, quien deseé enriquecer la información, hacer observaciones constructivas y aportar algo útil de manera educada, será bienvenido.
Hasta el siguiente Post.
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