lunes, 21 de mayo de 2018

TÉCNICA DE EVALUACIÓN FORMATIVA: LA OBSERVACIÓN.

Estrategias de evaluación, métodos, técnicas y recursos.

En el Plan de estudios 20 LG11, Educación Básica, se indica que para realizar la evaluación desde el enfoque formativo se necesita que el docente integre en el salón de clases las estrategias de evaluación que sean congruentes con las características y necesidades individuales y colectivas del grupo. 

El diseño de una estrategia requiere dirigir las acciones de evaluación para supervisar el logro de los aprendizajes esperados y el desarrollo de competencias de cada alumno y del grupo, así como la técnica y los instrumentos de evaluación que permitirán llevarla a cabo.

Díaz Barriga y Hernández (2006) definen a las estrategias de evaluación como el conjunto de métodos, técnicas y recursos que utiliza el docente para valorar el aprendizaje del alumno. Los métodos son los procesos que orientan el diseño y aplicación de estrategias. Las técnicas son las actividades específicas que llevan a cabo los alumnos cuando aprenden (los conocimientos puestos en acción), y los recursos son los instrumentos o herramientas que permiten, tanto a docentes como a alumnos, tener información específica acerca del proceso de enseñanza y de aprendizaje.

Las estrategias de evaluación, por el tipo de instrumentos que utilizan, pueden tener las siguientes finalidades:
Estimular la autonomía.
Monitorear el avance e interferencias.
Comprobar el nivel de comprensión.
Identificar las necesidades.

Técnicas e Instrumentos de evaluación.

Las técnicas de evaluación son los procedimientos utilizados por el docente para obtener información acerca del aprendizaje de los alumnos; cada técnica de evaluación se acompaña de instrumentos de evaluación, que son los recursos estructurados diseñados para fines específicos.
Tanto las técnicas como los instrumentos de evaluación deben adaptarse a las características de los alumnos y brindar información de su proceso de aprendizaje.                                                                                                                                                                                                                                
Técnicas de Observación:
Estas permiten evaluar los procesos de aprendizaje en el momento que se producen; con ellas los docentes pueden advertir los conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores que poseen los alumnos y cómo los utilizan en una situación determinada. Es fundamental cuidar que el registro sea lo más objetivo posible, ya que permitirá analizar la información sin ningún sesgo y de esta manera continuar o replantear la estrategia de aprendizaje. 
La observación sistemática se vale de dos instrumentos de evaluación de mayor utilidad: la guía de observación  y el registro anecdótico.
La guía de observación: 

Esta es un instrumento que se basa en una lista de indicadores que pueden redactarse como afirmaciones o preguntas, que orientan el trabajo de observación dentro del aula, señalando los aspectos que son relevantes al observar. Puede utilizarse para observar las respuestas de los alumnos en una actividad, durante una semana de trabajo, una secuencia didáctica completa o en alguno de sus tres momentos, durante un bimestre o en el transcurso del ciclo escolar.
Para elaborar una guía de observación es necesario definir los siguientes aspectos:
1. Grado y grupo
2. Fecha.
3. Duración: Tiempo destinado a la observación (actividad, clase, semana, secuencia, bimestre, ciclo escolar); puede ser parcial, es decir, centrarse en determinados momentos.
4. Propósito(s): Lo que se pretende observar.
5. Competencias a desarrollar.
6. Aspectos a observar: Redactar indicadores que consideren la realización de las tareas, ejecución de las actividades, interacciones con los materiales y recursos didácticos, actitud ante las modalidades de trabajo propuestas, relaciones entre alumnos, y la relación alumnos-docente, entre otros.
7. Aprendizajes esperados.
8. Registro abierto por parte del docente (notas).

A diferencia de una lista de cotejo, el docente registra con mayor cuidado lo observado de acuerdo con el desempeño del alumno, del grupo en su conjunto o de un grupo de alumnos. 

El registro anecdótico

El registro anecdótico es un informe que describe hechos, sucesos o situaciones concretas que se consideran importantes para el alumno o el grupo, y da cuenta de sus comportamientos, actitudes, intereses o procedimientos. Para que resulte útil como instrumento de evaluación, es necesario que el observador registre hechos significativos de un alumno, de algunos alumnos o del grupo.

Su finalidad es el identificar las características de un alumno, algunos alumnos o del grupo para hacerle un seguimiento sistemático y así obtener datos útiles y evaluar determinada situación.

El registro anecdótico se compone de siete elementos básicos:
a. Fecha: Día que se realiza.
b. Hora: es necesario registrarla para poder ubicar en qué momento de la clase sucedió la acción.
c. Nombre del alumno, alumnos o grupo.
d. Actividad evaluada: anotar específicamente qué aspecto o actividad está sujeta a evaluación.
e. Contexto de la observación: lugar y ambiente en que se desarrolla la situación.
f. Descripción de lo observado: a modo de relatoría, sin juicios ni opiniones personales.
g. Interpretación de lo observado: lectura, análisis e interpretación que el docente hace de la situación, incluye el por qué se considera relevante.

La observación como la descripción debe ser objetiva y apegarse a los hechos como sucedieron, así como registrar y describir cada situación con precisión y de forma breve. Se debe utilizar un tarjetero o libreta para realizar el registro anecdótico, y destinar una hoja o una tarjeta para cada uno de los alumnos. Se anotan únicamente los hechos que se salen de lo común, con el fin de conservar algunas ideas o formas de actuar de los alumnos que permitan apreciar sus procesos de aprendizaje.

El diario de clase

El diario de clase es un registro individual donde cada alumno plasma su experiencia personal en las diferentes actividades que ha realizado, ya sea durante una secuencia de aprendizaje, un bloque o un ciclo escolar. Se utiliza para expresar comentarios, opiniones, dudas y sugerencias relacionadas con las actividades.

El diario de clase permite:
Promover la autoevaluación.
Privilegiar el registro libre y contextualizado de observaciones.
Servir de insumo para verificar el nivel de logro de los aprendizajes.

Es un instrumento recomendable para la autoevaluación y la reflexión en torno al propio proceso de aprendizaje, porque permite identificar los logros y las dificultades. La revisión periódica del diario de clase aporta información de cada alumno. Algunas preguntas que pueden orientar a los alumnos para su elaboración son: ¿Qué aprendí hoy? ¿Qué me gustó más y por qué? ¿Qué fue lo más difícil? ¿Si lo hubiera hecho de otra manera cómo sería? ¿Qué dudas tengo sobre lo que aprendí? ¿Qué me falta por aprender acerca del tema y cómo lo puedo hacer?

El diario de trabajo

El diario de trabajo lo elabora el docente.  En el registra una narración breve de la jornada y de hechos o circunstancias escolares que hayan influido en el desarrollo del trabajo. Se trata de registrar aquellos datos que permitan reconstruir mentalmente la práctica y reflexionar sobre ella en torno a aspectos como: 

a) La actividad planteada, su organización y desarrollo; 
b) Sucesos sorprendentes o preocupantes;
c) Reacciones y opiniones de los niños respecto a las actividades realizadas y de su propio aprendizaje: si las formas de trabajo utilizadas hicieron que los niños se interesaran en las actividades, que se involucraran todos (y si no fue así, ¿a qué se debió?), ¿qué le gustó o no? ¿cómo se sintieron en la actividad? ¿Les fue sencillo o difícil realizarla? ¿porqué?, y 
d) Una valoración general de la jornada de trabajo que incluya una breve nota de autoevaluación: ¿Cómo calificaría esta jornada? ¿Cómo lo hice? ¿Me faltó hacer algo que no debo olvidar? ¿de qué otra manera podría intervenir? Y ¿qué necesito modificar?

La escala de actitudes

Es una lista de enunciados o frases seleccionadas para medir una actitud personal (disposición positiva, negativa o neutral), ante otras personas, objetos o situaciones.

Para elaborarla se debe:
Determinar la actitud a evaluar y definirla.
Elaborar enunciados que indiquen diversos aspectos de la actitud en sentido positivo, negativo o intermedio.
Los enunciados deben facilitar respuestas relacionadas con la actitud medida.
Utilizar criterios de la escala tipo Likert: Totalmente de acuerdo (TA), Parcialmente de acuerdo (PA); Ni de acuerdo/ni en desacuerdo (NA/ND); Parcialmente (PD), y totalmente en desacuerdo (TD).
Distribuir los enunciados en forma aleatoria.

La escala de actitudes refleja ante qué personas, objetos o situaciones un alumno tiene actitudes favorables o desfavorables, lo que permitirá identificar algunos aspectos que pueden interferir en el aprendizaje o en la integración del grupo.

Hasta aquí se abordaron los cinco instrumentos que apoyan la Técnica de observación mencionada en el cuadernillo 4 de la serie: herramientas para la evaluación en educación básica. Es el primero de 4 posts que se realizarán para abordar cada técnica de evaluación y sus instrumentos de apoyo para el registro de la información.

Esperando como siempre que esta información les resulte útil, seguiremos publicando.

MIP Víctor Manuel Quintanar Guerrero.
Asesor Técnico Pedagógico en Pensamiento Matemático.
San Juan del Río, Querétaro, México.

Referencia para saber más:

SEP. (2013). Las estrategias y los instrumentos de evaluación desde el enfoque formativo. Cuadernillo 4. En serie: Herramientas para la evaluación en educación básica. 1a, Edición. México.

2 comentarios:

  1. Excelente artículo, muy completo y referenciado adecuadamente

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    1. Muchas gracias Doctora Sandra, es la primera de cuatro partes. Espero que las siguientes también sean de su agrado. Gracias por su comentario.

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